A la caza del libro: Rebeca -. Daphne du Maurier

¡Saludos, amantes de la lectura! ¡Bienvenidos a La caza del libro! Un blog donde compartiré mis experiencias con los diversos libros que se crucen por mi camino. Espero que disfruten su estadía aquí y sin más, hablemos sobre la primera lectura.

Nadie que conozca la película basada en esta novela podrá olvidar la voz en off que recita la frase inicial de la obra más lograda de Daphne du Maurier: Rebeca. Así comienzan los recuerdos de la segunda señora De Winter, que la transportan de nuevo a la aislada y gris mansión situada en la húmeda y ventosa costa de Cornualles. Con un marido al que apenas conoce, la joven esposa llega a este inmenso predio para ser inexorablemente ahogada por la fantasmal presencia de la primera señora De Winter, la hermosa Rebeca, muerta pero nunca olvidada. Su habitación permanece intacta, sus vestidos listos para ser lucidos y su sirvienta, la siniestra señora Danvers, aún le profesa una devoción malsana. Y con el espeluznante presentimiento de que algo maligno le está aprisionando el corazón, la joven comienza a investigar el verdadero destino de Rebeca: el oscuro secreto de Manderley.

Al poco tiempo de conocerse en Montecarlo, una muchacha tímida contrae matrimonio con Maxim de Winter, hombre que le duplica la edad, viudo y dueño de Manderley, una hermosa mansión visitada por turistas ubicada al sur de Inglaterra.

Luego de una ceremonia poco convencional y una luna de miel en Italia, les llegó la hora de regresar a casa, lo que significa para nuestra protagonista conocer Manderley por primera vez, lugar que se convertirá en su hogar y que le demostrará lo difícil que será librarse de la sombra de la perfecta Rebeca, la fallecida primera esposa de Maxim de Winter que muere trágicamente un año antes.

Rebeca o Rebecca, en inglés, es una novela escrita en primera persona narrada por nuestra protagonista anónima: una chica tímida, ansiosa, algo torpe, insegura y bastante especulativa quien a modo de recuerdo nos cuenta cómo conoció a este hombre, Maxim de Winter, con quien se casa demasiado pronto y sobre su vida como la nueva señora de Winter en Manderley.

Durante una buena parte del libro podremos pensar que se trata de una novela enfocada en el romance entre la protagonista y el señor de Winter, y sobre los obstáculos que la recién casada debe de sobrellevar debido a su juventud y poca experiencia en la vida, además de ser víctima de comparaciones con la antigua señora de Manderley, Rebeca, principalmente por parte de la señora Danvers, la ama de llaves que tiene una veneración excesiva por la difunta y quien desde un primer momento siente aversión por la joven esposa. Sin embargo, a medida que nos vamos adentrando en la trama iremos descubriendo un misterio más oscuro que rodea a Manderley, primero serán solo pinceladas y un par de guiños de que hay algo más que deberíamos saber, después se entrará de lleno a la intriga de la historia y una vez llegado ahí, ya no hay vuelta atrás.

La forma de escribir de la autora, cómo describe las sensaciones de la protagonista, sus sentimientos y sobre todo la ambientación bien lograda, contribuyen a que el lector se pueda meter en la atmósfera del libro con facilidad.

El perfume de las azaleas al encontrarse en el Valle Feliz en Manderley o los deliciosos bollos calientes que servían para el té -tan solo pensar en ellos se me hace agua la boca-, o al relatar los momentos tensos como el sonido de las olas al romper en la costa cuando el mar se encuentra fiero o la ventana misteriosamente abierta que deja entrar un soplo de viento frío que te congela la columna vertebral, de inicio a fin hallaremos descripciones que no son cansadas ni aburridas, por lo contrario, vuelven la lectura en una experiencia fascinante.

La presencia de Rebeca en la historia me pareció espectacular. No de manera sobrenatural más que todo como un recuerdo colectivo presente en las personas que rodean a la protagonista y como esto influye en ella, llenándola de inseguridades y miedos.

Los personajes son otro punto fuerte de la novela, cada uno, desde los vivos hasta la muerta, con sus respectivas personalidades bien definidas. Tenemos a la protagonista y su poca experiencia, es una chica que se avergüenza con facilidad y que suele imaginar las cosas que las otras personas pueden estar pensando de ella y desde mi punto de vista demasiado dependiente del cariño de su esposo. Caso contrario es Rebeca, una mujer carismática y elegante, que en vida fue muy sociable, inteligente, decidida, digamos que tuvo el ángel que le ayudó a caer bien a todo aquel con quien se relacionaba. Maxim por su lado goza de una seguridad y confianza de sí mismo, es educado, aunque a veces puede resultar sarcástico, cuando está molesto o preocupado se guarda sus pensamientos para él convirtiéndolo en un personaje poco comunicativo y egoísta. La señora Danvers, como menciona la sinopsis, es una mujer siniestra, no ve con buenos ojos a la protagonista pues no quiere que nadie suplante el lugar de Rebeca, es maliciosa, muy astuta y en más de una ocasión me dio un buen susto.

En conclusión, Rebeca es un clásico moderno que realmente recomiendo leer. Tal vez al inicio pueda costar un poco meterse en la historia, personalmente me sucedió cuando describía la variedad de flora que podíamos encontrar en los bosques de Manderley en el primer capítulo, no obstante, una vez pasada esta corta parte, les aseguro que con el libro no hay pierde. A mi parecer, ésta fue una obra bastante completa ya que, a parte del romance y el suspenso, nos encontraremos con algunas escenas que pueden robar sonrisas por la torpeza de la protagonista y otras que posiblemente pongan en conflicto la moral, como sucedió conmigo.